Robots: Próxima mano de obra para entregas bajo demanda

Con el negocio bajo demanda tomando el control del modelo comercial tradicional, la próxima gran disrupción pueden ser los robots de entrega. En 2015, Starship Technologies probó sus robots de entrega en asociación con DoorDash, una empresa emergente de entrega de alimentos y Postmates, un mercado de mensajería. Ahora, sus robots han comenzado a entregar comida a restaurantes en Silicon Valley. Estos robots se diseñaron primero para recolectar muestras de rocas en Marte y la Luna. Eventualmente, Ahti Heinla y Janus Friis, cofundadores de Skype y Starship, usaron esta tecnología para desarrollar robots de entrega. Recibieron una financiación de $17 millones de Daimler, empresa matriz de Mercedes-Benz en 2016. El 23 de marzo de 2017, su robot de entrega recibió su primer pedido a través de la aplicación DoorDash. Según el algoritmo de DoorDash, la orden se asignó al robot. Su algoritmo inteligente elige si asignar un pedido a un repartidor o a un robot, según el radio de entrega y otros factores.

El problema común al que se enfrentan todos los negocios bajo demanda es la realización de entregas de última milla en áreas suburbanas congestionadas. Los robots están aquí para cambiar el escenario de las entregas de última milla y parece que ya lo están haciendo bastante bien.

A diferencia de los autos sin conductor, los robots Starship no causarían ningún daño. Según Starship Technologies, sus robots de entrega se han encontrado con más de 3 millones de peatones sin ningún incidente dañino. Cada diminuto robot tiene nueve cámaras junto con sensores ultrasónicos, lo que crea un límite virtual a su alrededor. Cuando detecta que cualquier persona u objeto ingresa a ese límite, el robot toma una decisión rápida para detenerlo o evitarlo. Además, el robot puede detectar las señales de los semáforos con precisión para saber cuándo cruzar las calles de manera segura. En situaciones en las que los robots necesitan ayuda humana, envían una señal al centro de ayuda. Los empleados de back-end ven a través de la cámara del robot y les dan instrucciones sobre la base de lo que ven.

Para que los pedidos se entreguen de manera segura a sus clientes, DoorDash notifica la llegada de los alimentos a través de la aplicación. Al cliente, después de recibir una notificación, se le mostrará una opción para desbloquear la tapa.
El robot grita (suena una alarma) cuando alguien intenta secuestrarlo. Dado que los robots solo entregan alimentos por ahora, no hay mucho riesgo. Sin embargo, para entregar otras cosas, la empresa tendría que idear medidas de seguridad de alta tecnología. Por ahora, las industrias pueden confiar en las cámaras y el sistema de rastreo GPS integrado en estos robots.

Si bien es imposible reemplazar toda la fuerza laboral humana con robots de entrega, las empresas pueden utilizar una proporción mixta de humanos y robots de entrega como fuerza de trabajo de campo. Refiriéndose a la misma preocupación, Stanley Tang dijo:

“Tenemos personas que usan carros, bicicletas, patinetes, motos o caminan para hacer una entrega. Y cada uno tiene una fuerza y ​​una idoneidad diferentes para diferentes entregas. Los robots serán otro tipo de vehículo en nuestro sistema”.

El comportamiento del cliente ha cambiado enormemente. El cliente moderno cree en obtener servicios a pedido. Con varios negocios tradicionales en línea, algunos se detienen debido a los estándares de entrega no tan exitosos. Estas industrias ahora pueden conectarse en línea con sus servicios y usar robots de entrega como su fuerza de campo eficiente para satisfacer las necesidades instantáneas de los clientes.